Así como una actitud negativa perturba, como el pecado de Acan… También una actitud positiva como la del adolescente David quitó el oprobio de en medio de Israel, matando a Goliat y derrotando a los filisteos. Y ¿Qué diremos de Elías, frente a los falsos profetas de Baal y Asera? ¿Qué dice de ti tu conyugue? ¿Tus hijos? ¿Tus vecinos? ¿La iglesia? Permita el Señor, que Dios diga de ti, como dijo de Natanael: “He aquí un verdadero Israelita, en el cual no hay engaño”. Y como hijo de Jesucristo: “Este es mi hijo amado, en el cual tengo contentamiento”.