Sermon Speaker

Israel Castillo

Jesus, nuestro mejor maestro

Hace más de dos mil años, nació Jesús, nuestro salvador. Al crecer se convirtió en el mejor maestro, pues explicaba las cosas difíciles de modo que fuera fácil entenderlas. Jesús enseñaba a las personas en todo lugar: a la orilla del mar y en las barcas, en las casas y cuando andaba por los caminos; En aquella época no había aviones ni automóviles, de modo que Jesús viajaba a pie de un lugar a otro enseñando a todos el evangelio del Reino.

El reino de Dios entre los hombres

Todo reino tiene su rey, sus leyes, su población y su territorio: Jesucristo es nuestro Rey, sus leyes y ordenanzas están contenidas en las Sagradas Escrituras; la iglesia es su pueblo, pero nuestro Reino no es de este mundo, porque nuestro territorio es: LA PATRIA CELESTIAL, LA NUEVA JERUSALEM!

No améis al mundo

La voluntad de Dios, es que el creyente permanezca firme hasta que Él venga por nosotros, y que no amemos la vanidad del mundo y sus deleites: “Porque estamos en el mundo, pero no somos del mundo”. Marcamos la diferencia por lo que pensamos, por lo que creemos, por lo que hacemos y por las cosas malas (que dejamos de hacer).

Mi actitud afecta a mi entorno

Así como una actitud negativa perturba, como el pecado de Acan… También una actitud positiva como la del adolescente David quitó el oprobio de en medio de Israel, matando a Goliat y derrotando a los filisteos. Y ¿Qué diremos de Elías, frente a los falsos profetas de Baal y Asera? ¿Qué dice de ti tu conyugue? ¿Tus hijos? ¿Tus vecinos? ¿La iglesia? Permita el Señor, que Dios diga de ti, como dijo de Natanael: “He aquí un verdadero Israelita, en el cual no hay engaño”. Y como hijo de Jesucristo: “Este es mi hijo amado, en el cual tengo contentamiento”.

Negociad, entre tanto que vengo

Dios nos da a cada uno, sea ministro u oveja, según su capacidad; para que engrandezcamos su obra. Pero a todos se nos pedirá cuentas de su mayordomía. Si eres cantante, músico, predicador, madre, padre, maestro, estudiante, obrero o empresario, DEBEMOS NEGOCIAR MULTIPLICÁNDONOS.